martes, 7 de junio de 2011

Cuando yo me vaya.

Esto fue algo que me mando mi papá y es bastante bonito. Te amo demasiado papá.

"Cuando yo me vaya, no quiero que llores,
quédate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos, reconforta el alma.

Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
por algo me duermo; por algo me he ido.

Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada,
y casi en el aire, con paso muy fino,
búscame en mi casa,
búscame en mis libros,
búscame en mis cartas,
y entre los papeles que he escrito apurado.

Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco
y puedes usar todos mis zapatos.

Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
y cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba,
usa mi perfume y riega mis plantas.

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima,
corre hacia el espacio, libera tu alma,
palpa la poesía, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara.
Besa bien la tierra, toma toda el agua
y aprende el idioma vivo de los pájaros.

Si me extrañas mucho, disimula el acto,
búscame en los niños, el café, la radio
y en el sitio ése donde me ocultaba.

No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.

Cuando yo me duerma,
no me lleves flores a una tumba amarga,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.

La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no esté más.

Los hombres que “viven” no se mueren nunca,
se duermen de a ratos, de a ratos pequeños,
y el sueño infinito es sólo una excusa.

Cuando yo me vaya, extiende tu mano,
y estarás conmigo sellada en contacto,
y aunque no me veas,
y aunque no me palpes,
sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces, un día, sonriente y vibrante,
sabrás que volví para no marcharme."

lunes, 6 de junio de 2011

Cigar


Solo tienes que encenderlo y aspirar un poco más y verás cómo llega.
Soltaras un poco de humo y así veras como el fin que se veía lejano está por llegar, así verás como la vida se consume sin previo aviso y es el mismo fuego con el que lo encendiste el que te indicará que esta por acabar.
Hasta el último poco de humo que quede se ira y así se llevara todo también.

Es cierto que la vida se puede comparar con un cigarro.... O quizá no.

viernes, 3 de junio de 2011

Algo que encontré

La edad no determina la madurez, una sonrisa no siempre es felicidad y una lágrima no siempre es dolor.

Un hombre anda bajo la luna


Pena de mala fortuna
que cae en mi alma y la llena
pena.
Luna...

Calles blancas, calles blancas
siempre ha de haber luna cuando
por ver si la pena arranco
ando
y ando.


Recuerdo el rincón oscuro
en que lloraba en mi infancia
los líquenes en los muros
las risas a la distancia.

Sombra. Silencio.
Una voz que se perdía
la lluvia en el techo
atroz lluvia que siempre caía
y mi llanto, húmeda voz que se perdía.

Se llama y nadie responde
se anda por seguir andando
andar, andar ¿hacia dónde?
¿y hasta cuándo?


Amor perdido y hallado
y otra vez la vida trunca
lo que siempre se ha buscado
no debiera hallarse nunca.

Uno se cansa de amar
uno vive y se ha de ir
soñar ¿para qué soñar?
vivir ¿para qué vivir?

Siempre ha de haber calles blancas
cuando por la tierra grande
por ver si la pena arranca
ande
y ande.

Ande en noches sin fortuna
bajo el vellón de la luna
como las almas en pena.

Pena de mala fortuna
que cae en mi alma y la llena
pena
Luna...


Pablo Neruda.